cuando desperté no estaba segura.
mi persepcion del tiempo estaba apagada
nos escaparíamos pocas horas después
y los demás no se darían cuenta hasta la semana siguiente.
cuando desperté tuve que decirme
"es el mismo día"
todos están afuera
el maldito conejo no se calma,
corretea por toda la habitación,
y yo soy una botella de viacodin.
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